«El esquema del sistema de chakras de los perros, están situados de manera similar a como lo están en el sistema humano, y tienen prácticamente y sustancialmente las mismas funciones que los chakras humanos.»
Los chakras de nuestros fieles acompañantes, no son muy diferentes de nuestro propio sistema de chakras. A medida que la vibración del sistema de energía del chakra crea las proyecciones del campo áurico y los cuerpos extrafísicos en los seres humanos, el mismo tipo de vibración también crea un aura en tono ahumado luminoso alrededor de ellos. El sistema de chakras del perro también puede emitir diferentes colores que dependerán de la forma y la intensidad, y puede tener significados muy diferentes.
En los perros, el campo de energía suele ser más amplio.
Esta condición se debe a su instinto natural de supervivencia, y tienden a absorber mucha más información sensorial que los humanos. Reciben y distribuyen energía a través de los chakras individualmente, lo que los hace sensibles a las vibraciones sutiles y los cambios atmosféricos.
Algunos perros, por ejemplo, se agitan ante una tormenta eléctrica o un terremoto; ya que ellos pueden experimentar diferentes tipos de vibraciones que los humanos son incapaces de percibir.
Los perros tienen ocho chakras activos principales, 21 chakras secundarios y seis capullos, conocidos como Bud Chakras (4 en las almohadillas de las patas y dos aberturas en las orejas). Los ocho chakras principales desempeñan un papel importante en el comportamiento general de los perros, y son estimulados por una variedad de formas. Los perros a menudo frotan sus cuerpos en los árboles, los objetos y el suelo, e incluso en las personas, para activarlos o equilibrarlos.
Para armonizar estos chakras
Podrás trabajar en los «Bud Chakras» con una mezcla de ámbar y cuarzo transparente para eliminar cualquier obstrucción energética.
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