No estás tarde, no estás temprano… Estás justo a tiempo.
Hay alguien que dio su primer beso a los 15 y tardó 6 años más en querer de verdad a alguien… Y hubo alguien que besó a los 19, pero se enamoró en ese preciso momento.
Hay alguien que todavía está soltero. Hay alguien que se casó y tuvo que esperar 5 años más para tener un hijo. Y hay alguien que tuvo un bebé al año de haberse casado.
Alguien que se graduó a los 22 años, pero tuvo que esperar 3 años para encontrar un trabajo que realmente le gustara. Y hubo otro que se graduó a los 26 pero encontró un buen trabajo al mes de graduarse. Alguien que se convirtió en CEO a los 25 años y murió a los 57. Y hubo otro que se convirtió en CEO a los 50 y vivió hasta los 90 años.
Todo funciona en base a nuestro «Huso horario». Las personas solo pueden atravesar y vivir cosas a su propio ritmo. Vive en tu propio huso horario, trabaja en tu propio huso horario. Puede parecer que tus ex compañeros, tus amigos o familiares estén «adelante», o puede parecer que estén «atrás». No los envidies ni los subestimes. Ellos están en su propio ritmo de vida, y tú en el tuyo. Mantente con paciencia, se fuerte y confía en ti mismo. No estas tarde, no estas temprano… Estás justo a tiempo.
Justo a tiempo.
EL Tiempo Espiritual
A menudo se dice que el tiempo es una ilusión.
El tiempo lineal es aquel momento en que no puedes parar, la hora en el reloj, los ciclos del día y la noche, el tiempo que tarda la Tierra en rodear al Sol. Mañana saldrá el Sol, y la Tierra continuará rodeando su esfera, moviéndose a lo largo de su trayectoria. El tiempo lineal avanza sin importar lo que hagas. No puedes controlarlo.
Sin embargo, también hay otro tipo de tiempo, y ese es el tiempo espiritual.
El tiempo vuela cuando te estas divirtiendo. ¿Por qué es eso? Esto sucede porque tu espíritu está en sintonía con la experiencia que es agradable. Lo está disfrutando completamente, y te encuentras por completo inmerso en él. Pierdes la noción del tiempo lineal. Y a medida que avanza, la energía se transforma y cambia. Ya no eres el mismo que antes de la experiencia. El tiempo espiritual, tu tiempo espiritual, avanzó.
De la misma manera, el tiempo parece detenerse cuando atraviesas una experiencia desagradable, o tal vez, si estás esperando que una experiencia desagradable llegue a su fin. Cuando esto sucede, los minutos se sienten como horas, las horas como días. El tiempo parece ralentizarse y tarda más en pasar.
Esta percepción no es del tiempo lineal, sino del tiempo espiritual . Te estás conectando con un concepto de tiempo más «real», y ese es el momento de tu ser espiritual.
A veces te quedas atrapado en una situación del pasado y parece que no puedes avanzar. La situación quedó sin resolver. Entonces, lo que sucede es que parte de tu ser espiritual se quedó atascado en ese recuerdo y sigue volviendo a él.
Esto sucede independientemente de la cantidad de tiempo lineal que haya pasado. Es posible que te encuentres en tus etapas posteriores de la vida y aún reflexiones sobre una situación que ocurrió en tu niñez, es como si el tiempo se detuviera perfectamente.
Esta es, de hecho, la base del karma. Tu memoria espiritual se atascó en un evento o circunstancias por alguna razón, ya sea porque era desagradable y/o porque la situación no se entendía, y ahora sigues atrayendo el mismo tipo de circunstancias en tu vida, incluso a lo largo de múltiples vidas.
El tiempo lineal es una ilusión en el sentido de que es mucho menos relevante para ti, en comparación con el tiempo espiritual. Si una parte de tu ser espiritual está quieto, permanece así independientemente de cuánto tiempo lineal haya pasado. Es (tu) tiempo espiritual lo que importa.
Deseas vivir una vida propia y que tenga sentido para tu esencia. Deseas tener sentido en tus relaciones, en tus actividades, en tu situaciones. Quieres alinearte con lo que tu Espíritu quiere. De lo contrario, la vida misma no tendrá ningún sentido.
Y cuando partes de ti parecen estar obstinadamente atrapadas en el pasado, ese es el momento indicado para tu trabajo espiritual. Para prestar atención a ti mismo, manténte en sintonía con tu propia realidad y trata de comprender la raíz de los desafíos. Y haz lo que sea necesario para sanar esos recuerdos que te han atrapado en el pasado y evitar que avance hacia tu futuro.
Nuno
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