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Este equinoccio es de Alegría

ESTE EQUINOCCIO ES DE ALEGRÍA


Cae el verano en el Sur cuando el otoño se cuela por tu Norte. Otras
veces se fue sin mirar, pero esta vez tú eres consciente de las cositas
de aquí y allá. Caminas tranquilamente y los pensamientos te visitan.
Este equinoccio se ha ido gestando en la quebrada de una pandemia
y esperando a que atraigas el canto de los pájaros.

Te estás volviendo alegría, este equinoccio viene cuesta abajo, eres amiga de los vientos, aquellos que te miran a los ojos hasta que estás lista, para
emerger.

Más allá … Los de la tribu del fuego algo cantan bajito. Solo los oyen
los que sienten el Djembé. También vuelan entre el viento y mientras
soplan se hace la luz. Los de la tribu, pintan cuentos, allí en su
poblado van como dibujando con palabras. Ellos tienen la valentía y
hacen que bajen los cielos a la tierra. Por las noches bailan un poco,
tocan el tambor y no se duermen, sin soñar.

No hay truco, solo magia. Tienes mucho cielo y mucho mar que
atravesar si respiras luz, escuchando ríos, mirando sombras,
observando a los mimos del equinoccio, que se endulzan y se vuelven
verdaderos cuando todos somos uno.

Hecha flores a este equinoccio donde hay fuego, hay comida y te
acoge con las manos abiertas. Las cosas siempre pueden ser de otra
manera. Este es el sitio donde se regala la magia, el coraje y la fuerza.
Y algunas veces viajarás en bicicleta y en una noche llegarás al alba
entre el humo de una tribu. Utiliza ese poder en un tiempo que es de
alegría….

Para ser esa que fuiste hace tiempo, antes de perderte en la vorágine
social del camino sin rumbo claro. El equinoccio por largo tiempo ha
observado tu deseo, sintiendo como el vacío crecía en tu interior,
viendo como te encantaría seguir dejando atrás todo aquello que te
quedaba pequeño. Dale a tus deseos y que los convierta el aire.

Ramon Rossell, escritor inspiracional