Cómo deshacerse de los malos espíritus en casa
Algunas habitaciones de la casa necesitan más limpieza que otras, como cuando tenemos en casa una oficina que está llena de aparatos electrónicos o en alguna habitación en donde alguien se está recuperando de una enfermedad. Para estos casos, recomendamos la técnica del tarro de vidrio, especialmente en una sala donde ha habido muchas discusiones. Este método de limpieza también es una excelente alternativa para aquellos a quienes no les gusta la salvia blanca ahumada en la casa.
- En un frasco de vidrio agrega agua hasta la mitad y agrega unas pizcas de sal marina, que es excelente para absorber toxinas.
- Agrega salvia blanca fresca y un pedazo de turmalina negra, que es una fuente de energía para absorber y neutralizar la negatividad. [*8 cristales poderosos para trabajos chamanicos]
- Coloca este frasco en las cuatro esquinas de la habitación, lo que creará una rejilla que sella y protege la energía del espacio.
- Para este método, es esencial que vacíes el agua dentro de las 24 horas, especialmente si alguien está enfermo. Reemplázalo con una mezcla fresca de agua y sal. Luego, limpia la piedra de turmalina con agua o humo de salvia y vuelva a colocarla en el frasco para otra ronda de limpieza y purificación.
La turmalina
La turmalina es una piedra preciosa que pertenece a la familia de las circonias. Se le conoce como una Piedra potente para canalizar y transmutar Energía y se le relaciona con diversos signos del zodiaco conforme al color. Se ha dicho que la turmalina es una piedra de reconciliación, una piedra que fomenta la compasión y la frialdad, irradia la energía que atrae el dinero, la curación y la amistad, y se utiliza para propósitos de puesta a tierra, para estabilizar y reafirmar nuestras raíces terrestres. También crea un compromiso hacia la realización de los objetivos de uno y se dice que protege al usuario contra los peligros.
La turmalina también tiene muchos atributos positivos en el reino espiritual. Se piensa que trae poderes curativos a un chamán o curandero. Es lo que se llama una «piedra receptiva», que promueve la meditación, la espiritualidad, la sabiduría y el misticismo. Crea paz y promueve la comunicación entre las mentes conscientes e inconscientes, permitiendo que la conciencia psíquica florezca
