Si necesitas un re-ajuste o una re-alineación energética, o si necesitas guía-consejo espiritual de cualquier tipo, intenta visitando al gurú del jardín: La flor.
Una vez que encuentres una que se sienta adecuada para ti (que esté creciendo en el jardín o ya en florero), siéntate, acuéstate o quédate de pie cerca de ella, en una posición que te resulte confortable, y comienza conscientemente a relajar tu cuerpo, a volverte presente en el momento actual, y a entrar en un estado meditativo o de presencia.
Observa la flor con atención en cada detalle, obsérvala detenidamente y comienza a mirarla amorosamente, tomando de ella – o absorbiendo – su belleza única y su maravillosa presencia junto a ti. Cuando lo sientas adecuado, presenta tu reto a la flor en forma de un sentimiento (pues las flores se comunican en el nivel emocional), y solicita su ayuda y asistencia para sanar. Una vez que le hayas presentado tu necesidad, o aquello con lo que requieres ayuda, continúa relajándote y disfrutando del instante mágico y de la belleza de la flor.
Llegará un momento – te lo prometo -, te des cuenta de ello conscientemente o no, en el que el patrón energético de la flor se fundirá con el tuyo, y experimentarás profundos cambios en muchos niveles: mental, emocional, espiritual, y físico. Cuando sientas que el proceso ha sido completado, agradece de corazón a la flor, y continúa con tu camino.
Autor: TESS WHITEHURST