Que tu corazón nunca odie en ningún momento.
Que la canción de la madurez nunca ahogue a tu niño interior.
Que tu sonrisa siempre sea verdadera, que la pérdida de tu camino siempre se vea como lecciones de vida.
Que la canción sea tu compañera de momentos secretos contigo mismo, que tus momentos de amor contengan la magia de tu alma eterna en cada beso.
Que tus ojos sean dos soles mirando la luz de la vida cada amanecer.
Que cada día sea un nuevo comienzo donde tu alma baila en la luz.
Que en cada paso tuyo haya marcas luminosas de tu paso en cada corazón.
Que tu corazón haga un festín con cada amigo, que celebre la canción de la amistad profunda que conecta a las almas de ideas afines.
Que en tus momentos de soledad y cansancio esté siempre presente en tu corazón el recordatorio de que todo pasa y cambia cuando el alma es grande y generosa.
Que tu corazón vuele satisfecho en las alas de la espiritualidad consciente, para que puedas percibir la ternura invisible, tocando el centro de tu ser eterno.
Que una calma apacible te acompañe, en la tierra o en el espacio, y donde sea que lo invisible inmanente te quite la vida.
¡Que tu corazón sienta la presencia secreta de lo inefable!
Que tus pensamientos y tus amores, tu vida y tu paso por la vida sean siempre bendecidos por ese amor que amas sin nombre. Ese amor que no se puede explicar simplemente se siente.
Que este amor sea tu calor secreto, viajando eternamente en el centro de tu ser.
Que el camino se abra por delante de ti.
Que el viento sople ligeramente a tu espalda.
Que el sol brille cálido y suave en tu rostro.
Que pueda responder a la llamada de su regalo y encontrar el coraje para seguir su camino.
Que la llama de la ira te libere de la mentira.
Que el ardor del corazón mantenga tu flamante presencia y la ansiedad nunca te rodee.
Que tu dignidad externa refleje la dignidad interna del alma.
Para que pueda pasar y celebrar los milagros silenciosos que no buscan atención.
Que te consuele la simetría secreta de tu alma.
Que puedas sentir cada día como un regalo sagrado entretejido en el corazón de la maravilla.
Que la lluvia caiga suavemente en tus campos …
Y hasta que nos volvamos a ver …
Que los dioses te mantengan en la palma de sus manos.
Que despiertes al misterio de estar aquí y entiendas la inmensidad silenciosa de tu presencia.
Que tengas alegría y paz en el templo de tus sentidos.
Que recibas un gran estímulo cuando te atraigan nuevas fronteras.
Que este amor transforme tus dramas en luz, tu tristeza en celebración y tus cansados pasos en pasos alegres de renovar el baile.
Que nunca olvides la Sagrada Presencia que hay en ti y en todos los seres.
¡Que tu vida esté llena de paz y luz!
Así sea…..